La semana
pasada estuvimos en Berlín, Pol se lo pasó en grande comiendo gigantescas
galletas de jengibre, viendo Mercados de Navidad bellísimos y respirando
historia al recorrer el camino de lo que fuera el Muro de Berlín.
Qué
panaderías, qué supermercados, qué tiendas con utensilios de repostería. Hay
que agarrarse el monedero y dejarse la visa en el hotel, que sino, no nos dejan
subir al avión por exceso de peso y además nuestras finanzas empezarían la
cuesta de enero antes de tiempo, os lo digo yo.
Me contuve
y sólo compré galletas, una casita de jengibre (este año imposible sacar tiempo
para hacerla como los años anteriores), productos de decoración para la
habitación de Pol (monísimos y baratísimos). Luego tres o cuatro cosillas de
repostería, un mega cortador de copo de nieve de aluminio de buena calidad por
3,50€ (¡si a mi al por mayor me costaban más caros!)
Vi una
cosa que os va a encantar, una batidora monísima para reposter@s caser@s a un
precio increíble. Todavía no ha salido a la venta, en la tienda que la vi la
tenían a la venta como algo “exclusivo”.
¿A que
parece una Kitchen Aid?, pues no lo es, pero es lo más bonito que he visto
hasta ahora sin ser una Kitchen. Tiene las prestaciones típicas de las que hay
hasta ahora en el mercado, pero la estética es preciosa. El color Rojo o el
Verde azulado clarito de debajo de la foto son adorables.
¿El
precio?, la vendían por 150€. Espero que cuando llegue a España sea al mismo
precio o inferior, que aquí siempre nos aumentan los precios. Estaré atenta y
nada más salga en España os aviso.
Lógicamente
las prestaciones de la Kitchen
no las iguala nadie, pero para las cosas que hacemos en casa, es demasiada
máquina. Yo la compré para la tienda, pero aprendí todo y practiqué todo con mi Moulinex. No nos vamos a engañar, tener una Kitchen en casa es un capricho, además
de un elemento decorativo precioso para la cocina, pero no es necesario para
hacer dulces increíbles. Además debes tener espacio para ponerla. Yo la saco
muy poco, casi todo lo hago con mi Moulinex.
Las diferencias
entre la Tristar
y la Kitchen Aid
básicamente son el peso del cuerpo, potencia y la velocidad de batido.
Cómo sé
que tendréis muchas cosas por vuestras cabecitas para pediros en la carta a los
Reyes Magos, sí, sí, Reyes Magos, ya sé que soy una clásica, que todo el mundo
se ha pasado a Papa Nöel, pero no lo puedo evitar, en mi casa somos fans de los
Reyes Magos. Cuando yo era pequeña Papa Nöel sólo venía con François y Odette
(tíos de mi padre) que venían de Francia a Barcelona a pasar las Navidades. Así
que para mi, Papá Nöel hablaba Francés.
Mi iaia
Carmen vivía en Sant Pere Més Alt, y recuerdo que todo el camino del
aparcamiento a su casa olía a Navidad, las calles decoradas con sus luces, la
gente elegante que rodeaba el Palau de la Música y el suelo adoquinado, le daban una
apariencia romántica que todavía me arranca nostalgia cuando lo recuerdo.
Además
teníamos la suerte que mi abuela era amiga de la Sra. Permanyer , que
vivía en el primer piso de un edificio de Vía Laietana, y en la Cabalgata de Reyes
íbamos a ocuparle el Balcón. Desde allí, sin apretones ni aglomeraciones
disfrutábamos de la cabalgata y sus caramelos. Qué nervios desde la entrada de
su casa hasta llegar al balcón, que por cierto, nunca sabré si su piso era tan
grande como lo recuerdo o es que como yo era tan pequeña me parecía enorme.
Por eso y
porque a mi marido le pasa como a mi, seguimos con la tradición cada año sin
distinción de edad, se hace carta con lo que se desea, se reparten fotocopias
por todas las casas de la familia y se espera ansioso a la mañana del día 6 de
enero a ver qué nos han dejado sus majestades debajo del árbol. Luego peregrinación
de casa en casa a ver el resto de sorpresas. Ahora que está Pol todavía será
más divertido, ojala le sepamos transmitir la magia de este día.
Total, que
menudo rollo os he soltado para deciros que ojala os gusten los Reyes Magos
como a nosotros, y para haceros más fácil el contagio os he diseñado unas
cartas de Reyes para que las podáis imprimir y pedir vuestros caprichitos, no
se valen pijamas, calcetines, ni nada que no sea un capricho. Hay una carta
para adultos y otra para niños, es la que rellenaremos nosotros en casa, Pol……..bueno, la rellenaremos
nosotros también porque con 21 meses poco va a rellenar pobret.
Dejadme un comentario y decidme: ¿Qué os pedís vosotr@s para Reyes?
¡Un Beso
muy fuerte a tod@s!
Hoy 29 de julio buscando el helado de limon , me he dado una vuelta por el blog y he llegado a esta MAGICA entrada.
ResponderEliminarYo q soy bastantes años mayor q tu me sigo poniendo nerviosa el 6 de enero.
Nosotros también somos adultos a los REYES MAGOS.
petons
Sí, es una noche mágica y nos hace mucha ilusión. Retornamos a la infancia por un día al año. Es nuestro día preferido.
EliminarUn Petó.